ULTIMAS NOTICIAS
SUEÑA EN GRANDE
“Dios tiene poder para hacer mucho más de lo que le pedimos. ¡Ni siquiera podemos imaginar lo que Dios puede hacer para ayudarnos con su poder!” Efesios 3:20 (TLA). Fe es escoger y creer en el sueño de Dios para tu vida. Nada pasa en tu vida hasta que comienzas a soñar. Dios te dio la habilidad de soñar, de crear, de imaginar. Soñar es un acto de fe. Todo lo que ves en este planeta comenzó como un sueño.
Así que, ¿cómo consigues el sueño de Dios para tu vida? Haciendo tres cosas:
Primero, atrévete a preguntar por él.Efesios 3:20 dice: “Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros”. (NTV)
Si quieres que Dios bendiga tu vida este año, debes atreverte a pedirlo. Debes decir: “Dios, ¿cuál es tu sueño para mi vida? ¿Qué es lo que quieres que haga? Luego debes preguntarte ¿Qué me atrevería a hacer por Dios si supiera que no voy a fracasar? Permite que esto expanda tu visión.
Segundo, cree en las promesas de Dios.LA Biblia dice en Jeremías 32:27, “Yo soy el Señor, Dios de todos los pueblos del mundo. ¿Hay algo demasiado difícil para mí?” (NTV)
Nunca dejes que una situación imposible te intimide. Deja que te motive a orar más, a creer más, a confiar más, experimentar más, aprender más y crecer más. La fe siempre trabaja en el reino de lo imposible.
Hudson Taylor decía que hay tres escalones en la voluntad de Dios para tu vida: imposible, posible y hecho.
Tercero, sueña en grande. “Pídeme, y como herencia te entregaré las naciones;
¡Tuyos serán los confines de la tierra!” Salmo 8:2 (NVI)
El tamaño de tu Dios debería determinar el tamaño de tu meta. No has creído realmente en Dios hasta que no intentes algo que no pueda ser hecho en el poder de la carne. Si quieres saber qué tan grande debe ser tu sueño, hazte estas dos preguntas:
1. ¿Cuánto tiempo tienes para dar? Si es un sueño al que puedes darle el resto de tu vida, entonces puedes decir que es realmente un gran sueño.
2. ¿para qué fuiste hecho? ¿Para qué tienes corazón y cuáles son tus dones espirituales, habilidades, personalidad y experiencias? ¿Qué amas hacer? ¿Para qué eres bueno?
Sueña grandes sueños para Dios. Es el primer paso en tu camino de fe.
Fuente:www.solucionesjuveniles.com