Dios Provee en el Camino hacia el Milagro
“Mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:19 NVI)
¿Qué haces cuando te encuentras en una zanja esperando por tu milagro, y es frío, oscuro y solitario? Tal vez estás, o conoces a alguien en esa senda. Puede ser escalofriante y te puede hacer sentir inseguro, no tienes idea hacia donde te diriges, o cuanto tomará esa travesía, y comienzas a sentir la presión.
Sin importar donde te encuentres en camino hacia tu milagro, aquí hay algunas cosas que debes de recordar.· Dios es todo lo que necesitas
Tú no necesitas del gobierno o ni siquiera de un trabajo. Si Dios así lo quisiera, mandaría cuervos que te lleven comida como forma de proveerte. Así es como proveyó al profeta Elías cuando estaba exhausto y agotado en el desierto (1 Reyes 17:1-16). Cuando Dios cierra una oportunidad de trabajo, Él puede fácilmente abrir otra. No confíes en tu cuenta de banco. Confía en Dios.
· Donde Dios guía, Dios provee
Después de enviar cuervos para alimentar a Elías, Dios le dijo que hiciera un peligroso viaje a Sarepta. Había una sequía en Sarepta y muy poca comida. Aun así Dios proveyó a Elías, no de una persona que había almacenado comida, sino a través de una viuda pobre con un generoso corazón (a quién Dios bendijo por su obediencia). Cuando Dios te dice que vayas a algún lado, ¡vete ahora! Cuando Dios te dice que hagas algo, hazlo inmediatamente. Cuando Dios te da dirección, Dios te dará lo que necesitas para llegar ahí.
· Debes confiar en Él un día a la vez
¿Por qué? Porque algunos de tus problemas persisten día tras día. Por ejemplo, si tienes problemas financieros, tendrás que lidiar con ellos un día a la vez. Así que debemos confiar en la provisión de Dios un día a la vez.
La Biblia dice, “Mi Dios les suplirá todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19 NVI).
· Dios te promete obrar cuando eres obediente
Dios quiere que des un paso, y entonces Él te mostrará el siguiente paso. Quizá no te parezca lógico, pero hazlo como Dios te dice porque las sendas de Dios son siempre las mejores. En cualquier situación de fe, Dios quiere que tú tomes el primer paso de fe.
El primer paso de fe es pedirle a Jesús que tome el control de tu vida. Si nunca has hecho esto, entonces puedes hacer esta oración ahora mismo:
“Señor, gracias por amarme y por querer mantenerme dependiendo solamente de ti y de nada más. Perdóname por haber dependido de mi trabajo y de otras personas en vez de ti. Gracias por no haberte olvidado de mí. Señor, los días que vienen por delante me pueden producir un poco de temor, pero comprendo ahora que el camino hacia el milagro es a través de territorios incómodos. Ahora comprendo que la fuente del milagro será inesperada, así que no debo estar tratando de imaginármela. Tan solo debo confiar en ti.
Cuando tú me dices que hacer y no siempre le encuentro sentido, de cualquier forma, yo lo haré. Ayúdame a recordar que tú eres todo lo que necesito, y que donde tú guías, tú provees. Quiero aprender a confiar en ti un día a la vez. Quiero ir por tú camino y no por el mío. Quiero seguirte, y pedirte que me salves y que entres a mi vida. me apropio de tú promesa de que, si yo confío en ti, tú te ocuparás de mis necesidades. Yo pido esto en el nombre de Jesús. Amén”
Fuente: http://rickwarren.org/