¡¿Qué Hago con mis Padres?!
Frases como: “No entiendo lo que estás diciendo”, “no lo voy a repetir una vez más” y, “¡no vas a ninguna parte hasta que tu habitación esté limpia!”, ¿te resultan familiares?
¿Sabes qué? Tus padres también se equivocan al decir ciertas cosas. Pero si lo manejas emocionalmente, enojándote, amargándote o bajoneándote, los problemas aumentarán.
No le cierres la puerta al amor
¿Cuántas veces has escuchado las siguientes frases?
“No, estoy bien sola. No quiero tener novio. Por el momento no me interesa. Estoy bien así. No creo en el amor. Todos los hombres son iguales, etc”.
Vuelve a casa
Cuenta esta historia que una hija cansada de la vida de pueblo y de la pobreza en la que vivía, un día hizo sus maletas y se fue a la gran ciudad en busca de “mejores horizontes”, rompiendo con ello el pobre corazón de su madre.
El corazón de una madre
Cuando el Señor hizo a la mujer, era su sexto día de trabajo, haciendo horas extras… Un Ángel apareció y trató de detener al Señor. “Esto es demasiado trabajo para un sólo día, mejor espera hasta mañana para terminar”. “Pero no puedo”, protestó el Señor. Estoy tan cerca de terminar esta creación por lo que está muy cerca de mi corazón.